Lo se, estoy un tanto repetitiva con el tema comida, pero es que llevo unos días que no gano para disgustos y me parecería feísimo no compartirlo con vosotros. Aquí estamos para lo bueno y para lo malo, no todo van a ser fotos de estupendos paisajes en Bali y Hong Kong, ya me gustaría a mi!
Hace tiempo, en mi primera visita a Carrefour os enseñé la zona de pescadería, donde se exibían en grandes peceras todo tipo de peces y otros bichitos vivos que miraban a los clientes con ojillos de cordero degollado, cosa normal por otro lado, yo también pondría esos ojos si viese como "limpian" en canal al que hasta hacía unos minutos era mi compañero de pecera. En fin, a lo que voy, que entre esos bichitos vivos había tortugas de varios tipos y tamaños...
Antes de seguir aviso que lo que voy a enseñar hoy no va a ser del agrado de muchos, a mi me impactó bastante, pero después de un año viviendo aquí, lo asumes y sigues "pa´lante" esperando no volver a cruzarte con una imagen así en mucho tiempo. Avisados estáis.
Hace unos días visité el blog de mi amiga Julieta que también habla de sus aventurillas por Shanghai y en su último post hablaba de una boda china a la que había sido invitada, centrándose en los modelitos de los invitados y sobre todo en "el banquete", en el que sivieron sopa de tortuga.
Diréis que soy una exagerada, también hay sopa de pollo, de ternera y hasta de tiburón!! Y si, tenéis razón, pero desde luego nunca he visto al pollo ni al tiburón nadando en mi plato!!!
Soy consciente de que hay que comer de todo, pero probablente si me pusieran un pollo en el plato con la cabeza colgando del borde tampoco me lo comería, podrían tener la delicadeza de desmenuzarlo o algo, no??
Aunque ahora que lo pienso el cochinillo de Segovia me lo como con cabeza y todo... Pero no es lo mismo!!!
Los que aún no sabían si hacerse vegetarianos o no ya tienen una nueva excusa!
Si quieres visitar el blog de Julieta, pincha aquí.
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