Si, ya se que es un título muy fuerte, pero es verdad, la sombrilla tradicional ha muerto. Quedó atrás ese momento tan esperado a lo largo del año de bajar del apartamento de la playa cargado hasta los dientes con las sillas, la nevera, la tartera, el cubito y la palita del niño, las toallas... y la sombrilla!!
Porque cuando tienes o formas parte de una familia numerosa tiene su sentido, pero cuando bajas tu solo? Te da una pereza tremenda el cargar con la lanza medieval enfundada que llevamos a modo de sombrilla.
Y qué me decís del momento agujero en el suelo para que no se vuele?? Ahí, dándole al manubrio hasta que casi has llegado a la otra cara del planeta tierra, total, para que cuando se levanta el viento salga volando cual bolsa de plástico y tengas que salir corriendo detrás de ella con las lolas al aire!
Este verano en Cádiz hemos comprobado que este tipo de sombrilla es cosa del pasado... y que lo que más mola es la sombrilla individual tipo sombrillita de carricoche!
Cada cual tiene la suya, así que cada cual es responsable de la misma, ya no vale el: "Fulanitoooo te has vuelto a dejar la sombrilla en el 8º sin ascensor!!" Cada una carga con su mini sombrilla y listo!
Además es comodísima porque no tienes que estar moviendo todas las cosas para que te de la sombrita en la cara, con un simple movimiento del palo de la misma... ya está!!
Y nada de argumentar que estas sombrillas no sirven para el momento "corralito-tertuliano", sirven lo mismo!! La "chupipandi" se hace igual!
Eso si, lo que no le veo es la manera de que te de sombra a los pies y a mi seguro que se me terminan achicharrando! Aún así el año que viene me pienso hacer con una verde lima como mi silla piscinera tuneada!
En Málaga tienen que ponerse un poco las pilas, que allí no las vi y en Cádiz son el último grito!!
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