Sigo con mis relatos de Bali...
El día que fuimos Kuta, ese mismo en el que pasamos por el supermercado, también nos asomamos por un centro comercial del cual no habría mucho que decir si no fuese por...
Un tanque de agua tamaño piscina de terraza (como la que yo quiero) lleno de pececitos. Como llevo viviendo en China un tiempo, lo primero que pensé es que los vendían para hacerlos rebozados en casa como si fuesen "chanquetes", pero no, un joven muy dispuesto vino rápidamente a explicarnos que los pececitos lo que hacían era darte bocaditos en los pies y se comían las pieles muertas!
Vamos, que te hacían la pedicura ahí en un momentito! Eso si, aún no les habían enseñado a pintar la uñas de rojo, pero estaban en ello.
Por el módico precio de 100.000 rupias podías meter los pies durante 20 minutos en el tanque y los pececitos se ponían las botas a tu costa.
No lo probamos, pero con el ansia que iban a la mano del "cuidador" seguro que te dejaban los tobillos como el culito de un bebé.
El sistema no es nuevo, lo se, yo misma he disfrutado de esta estupenda experiencia, pero en un balneario, en una laguna donde podías nadar con los peces, era diferente. Pero está claro que a falta de balneario bueno es un tanque y mucho más barato además.
Aqui en Madrid también hay un sitio donde hacen esto, por el módico precio de 60 €.
Se llama Mi Calle de New York.
Yo no lo he probado, pero vamos, que me moriría de risa con todos esos peces mordisqueado mis pies-
Publicado por: Alejandra Caballero | miércoles, 25 mayo 2011 en 10:35 p.m.