El sábado fue un día muy divertido, de esos días memorables que se tienen de vez en cuando.
Celia me había invitado a comer fabada en su casa junto a un grupo de amigos. Íbamos a ser 12, nada más y nada menos, y no sólo españoles, había representantes italianos, franceses, chinos, japoneses y alemanes, su casa se convirtió en una pequeña Torre de Babel de lo más divertida.
Hubo momentos geniales, como cuando nos explicaba Celia cómo se preparaban las fabes y cómo llamaba a su madre para consultarle algunos imprevistos de última hora.
Lo más divertido fue cuando intentaba explicar en inglés cómo se decía asustar las fabes, llegamos a la conclusión de que se tenía que decir "to scary the beans", así que desde ese momento rebautizamos el plato y lo llamábamos "scary beans".
No podíamos parar de reír, imagino que el vino tendría algo que ver....
El resultado fue este, no me digáis que la fabada no tiene una pinta estupenda, pues estaba mejor aún. ¡Que rica! Con su choricito, su tocinito... mmmmm....
De postre tarta de chocolate, también deliciosa... y el vinito no dejaba de correr, así que no tardamos en perder la timidez inicial. Bailamos, cantamos y sobretodo, sobretodo no paramos de reírnos.
Foto de grupo, aunque alguno ya se había escapado.
Celia, muchísimas gracias por un día tan divertido. Tenemos que repetir!!
Madre mía, imagino que luego no os podrías levantar de la mesa sin 4 horas de digestión antes.
Las Fabes no me van, pero la tarta tiene una pinta...=)
Publicado por: Tokioblues | martes, 01 marzo 2011 en 12:11 a.m.
Que risas la verdad es que no paramos de reirnos!!!Repetimos en breve!!un besu!!!!!!!
Publicado por: CHELICHINA | martes, 01 marzo 2011 en 12:04 p.m.