Hoy he descubierto de la manera más dolorosa posible que tenemos un/a vecino/a músico, o al menos lo intenta, y de qué manera. Sus padres deben estar super orgullosos de lo que ensaya.
Toca el piano, miento, no lo toca, lo aporrea con firmeza.
Hace un rato, mientras el vecino intentaba sacar de las teclas de su piano la melodía del Himno de la Alegría, me he sentido de muchas maneras menos alegre. A mi mente ha venido una mezcla de la sintonía de psicosis y el resplandor juntas. Casi me da algo.
Creo que debería practicar muchisisisimo más, o mejor no, que no practique nada, al menos en casa. Si lo hace, que vaya a alguna academia en Pudong (en la otra punta de la ciudad) y que deje nuestro barrio tranquilo.
¿Qué le hemos hecho a esta persona para que nos torture así?
Decidido, mañana me compro un equipo de música en Best Buy y pongo a todo trapo a los Héroes del Silencio. ¡Se va a enterar!
¡Dioses míos! ¡Sigue tocando!, aunque ya no soy capaz de reconocer las "canciones", y no es que yo no sepa de música, es que no da ni una nota a derechas.
¡Me voy a Best Buy ahora mismo!
Jajajajaja!!! Preguntale a mis vecinos y a mi hermano cómo lo pasaron de bien durante 7 años......
Ay hija, no tienes compasión, pobre chaval....piensa que en un día, será como yo, XD
xxx
Publicado por: Anouskis | lunes, 29 noviembre 2010 en 05:17 p.m.
ya, ya.... pobre... pobre yo... !!!! Jajajaja!!! Y si le regalo unos cascos inalámbricos o bluetooth de esos? No los podrá enchufar a algún sitio??? :P
Vente de vecina a Shanghai!!!! A mi me gusta como tocas tú!!!
Publicado por: sandra | lunes, 29 noviembre 2010 en 05:27 p.m.
Pero bueno... cuanta ira y sed de venganza.... estoy contigo en que debería comprarse unos cascos, como buen vecino....
Publicado por: Jesus Caballero | martes, 30 noviembre 2010 en 12:31 a.m.