El lunes fue el primer día de trabajo de marido y para compensar el tema de nervios del primer día de cole, decidí hacer una buena tortilla de patata para cenar. Lavé las patatas, las pelé, pero.... oh! ¡sorpresa! no teníamos cuchillos en casa para partirlas!. Al final salimos a cenar fuera.
Y claro, la pregunta es inevitable, ¿Por qué no teníamos cuchillos en casa? Resulta que para poder comprarlos, hay que llevar el pasaporte, y claro, normalmente no vamos a la compra con él. Debido a los ataques que ha habido a colegios chinos en el último año, el gobierno ha decidido registrar los cuchillos y a los compradores de los mismos.
Al día siguiente reuní el valor suficiente para coger yo solita mi primer taxi y volví al "Chaleful" para comprar cuchillos. Y esta vez con tiempo de sobra para cotillearlo todo.
Dejo prueba gráfica para que veáis que se trata de un Carrefour auténtico, nada de copia china.
Llegado el momento, elegí cuidadosamente mis nuevos cuchillos, asesorada por una dependienta muy eficiente que me explicaba muchas cosas, en chino, claro. Espero que ninguna fuese vital.
En la zona de alimentación pasé cerca de hora y media intentando descifrar qué es lo que tenía delante. Me quedo sin duda con las patitas de pollo de todos los sabores empaquetadas al vacío y a la venta a modo de snack, junto a las patatas fritas, los cheetos, cacahuetes, etc.
La zona de pescadería no es apta para personas sensibles, a parte del pescado en los típicos mostradores con hielo y de la zona de congelados, tienes unas peceras enormes donde puedes elegir tanto los peces que quieres como las almejas y diversos crustáceos y otros animalillos, como por ejemplo tortugas.
Así que esto es con lo que me voy a enfrentar los próximos meses. No quiero imaginarme con lo que me voy a encontrar cuando vaya al mercado de toda la vida... Por cierto ¡la tortilla me salió de rechupete! y resulta que al final, ¡no me pidieron el pasaporte!
pero si estas cosas las tenemos en el chino de al lado de la Cubierta! anda que tu te has ido a Fuenla! pero si conozco yo la entrada del mercaillo y to! anda que no tienes tu cuento ni ná! jajajajajajaa
Publicado por: Raul Insua | jueves, 26 agosto 2010 en 12:59 a.m.
Q fuerte todo mari!!lo de los cuchillos, las patitas snack y lo de las tortugas.....si es que son muy raros estos chinos! ;)
un besito muy fuerte a los dos!!
Publicado por: Diana Muñiz | jueves, 26 agosto 2010 en 01:22 a.m.
Impresionante. El carrefour ese lo siento pero parece una copia mala !!!!.
Los vais a pasar en grande descubriendo la comida de allí. Es flipante. ¿Qué tal la ida y la vuelta?. Ya te manejas bien por alli?
Publicado por: Cesar Zea | jueves, 26 agosto 2010 en 02:40 a.m.
Ohh, en mi torpeza infinita he comentado en el primer capítulo lo que quería publicar en el segundo....bueno, haz un copia pega si es que se puede... y si no, estaré más atenta en la tercera entrega,,,,jijijiji!!
Publicado por: Helena K. | jueves, 26 agosto 2010 en 03:49 a.m.
La abuela hubiera flipado con las patitas de pollo. Sigue contándonos cosas que esta muy interesante. Un beso.
Publicado por: reyes | jueves, 26 agosto 2010 en 04:57 a.m.
Me encanta la sección pescadería !! Sigue escribiendo que nos gusta saber de ti. Un besazo.
Publicado por: Jesús Caballero | jueves, 26 agosto 2010 en 05:45 a.m.
las garras de pollo.... habrá que probarlas, ¡LES HABRÁN CORTADO LAS UÑAS ANTES DE EMPAQUETARLAS'?
Publicado por: Tita Belén | jueves, 26 agosto 2010 en 06:10 a.m.
habrá que probar la paella con tortuga en vez de calamares....
Publicado por: Eva Fuentes | jueves, 26 agosto 2010 en 04:59 p.m.